La marihuana es una mezcla verde o gris de flores secas cortadas en trocitos de la planta Cannabis sativa.
Comúnmente se fuma como un cigarrillo o utilizando una pipa.
En los últimos tiempos se ha elaborado cigarrillos en los que se ha reemplazado el tabaco por marihuana, muchas veces combinada con otra droga como el crack.
Algunos también mezclan la marihuana con alimentos o la usan para hacer té.
El principal ingrediente activo en la marihuana es el THC (delta-9-tetrahydrocanabinol).
En 1988 se descubrió que las membranas de ciertas células nerviosas contenían receptores de proteína que se ligaban al THC.
Una vez fijo en su lugar, el THC desencadena una serie de reacciones celulares que, a la larga, producen el estímulo que sienten los usuarios al fumar la marihuana.
Los consecuencias del uso de la marihuana incluyen problemas con la memoria y el aprendizaje, una visión distorsionada, dificultad para pensar y resolver problemas, pérdida de la coordinación y un aumento en el ritmo cardíaco, ansiedad y ataques de pánico.
Los científicos han descubierto que las sensaciones positivas o negativas experimentadas por un individuo después de fumar marihuana, están directamente relacionadas con la genética.
Consecuencias lamentables
Consecuencias de la marihuana en el cerebro
Los científicos han descubierto que el TCH transforma la manera como la información sensora llega y es procesada por el hipocampo.
El hipocampo es un componente del sistema límbico del cerebro que es esencial para la memoria del aprendizaje, y la integración de experiencias sensoriales con emociones y motivaciones.
Las investigaciones han demostrado que las neuronas del sistema de procesamiento de información del hipocampo y la actividad en las fibras nerviosas son reprimidas por el TCH.
También, los científicos han encontrado un deterioro de los patrones de conducta aprendidos, también dependientes del hipocampo.
Recientes investigaciones también señalan que el uso prolongado de la marihuana produce cambios en el cerebro parecidos a los vistos después del largo uso de otras drogas que son frecuentemente abusadas.
Consecuencias en los pulmones
La persona adicta a la marihuana usualmente puede tener los mismos problemas respiratorios de los fumadores de tabaco.
Estas personas pueden tener tos y flema a diario, síntomas de bronquitis crónica, y mayor frecuencia de catarros.
El uso continuo de la marihuana puede llevar al funcionamiento anormal del tejido pulmonar, debido a su destrucción o trauma.
Consecuencias en la frecuencia cardiaca y la tensión arterial
Resultados recientes indican que fumar marihuana e inyectarse cocaína al mismo tiempo puede causar un marcado aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.
En un estudio, se dio marihuana sola, cocaína sola y luego una combinación de ambas a usuarios frecuentes de estas dos drogas.
Cada droga sola produjo efectos cardiovasculares; al combinarlas, esos efectos se intensificaron y duraron más.
La frecuencia cardiaca de los sujetos del estudio aumentó 29 latidos por minuto con marihuana sola y 32 latidos por minuto con cocaína sola.
Al administrarlas juntas, la frecuencia cardiaca aumentó en 49 latidos por minuto, y ese aumento persistió por más tiempo.
Las drogas se administraron a los sujetos mientras estaban en reposo.
En condiciones normales, una persona puede fumar marihuana e inyectarse cocaína y luego hacer algo causante de estrés físico lo cual puede aumentar mucho el riesgo de sobrecarga del sistema cardiovascular.
Consecuencias del uso constante de la marihuana en el aprendizaje y la conducta social
Un estudio en estudiantes universitarios manifestó que algunas capacidades críticas relacionadas con la atención, la memoria y el aprendizaje están alteradas en aquellas personas que fuma esta droga con mucha frecuencia, aún después de descontinuar su uso por 24 horas.
Los científicos compararon 65 "usuarios frecuentes" que habían fumado marihuana con una frecuencia media de 29 en los últimos 30 días, y 64 "usuarios menos frecuentes" quienes habían fumado con una frecuencia media de 1 en los últimos 30 días.
Después de una abstinencia de 24 horas, estrictamente controlada, a la marihuana y otras drogas ilícitas y al alcohol, los estudiantes recibieron pruebas estandarizadas para medir aspectos de la atención, memoria y aprendizaje.
Comparados con los usuarios poco frecuentes, las personas frecuentes de marihuana cometieron más errores y tuvieron mayor dificultad para mantener la atención, cambiar la atención en respuesta a las demandas del ambiente, y registrar, procesar y utilizar información. La investigación concluyó que el mayor impedimento por parte de los usuarios frecuentes está probablemente asociado con una alteración de la actividad cerebral producida por la marihuana.
Según investigaciones en jóvenes pre-universitarios consumidores de marihuana, señalan que los adictos tienen menor rendimiento que los no usuarios, mayor aceptación de comportamientos anormales, mayor comportamiento delincuente y agresión, mayor rebeldía, relaciones mas dificultosas con sus padres y mayores asociaciones con amigos delincuentes y que consumen drogas.
Los estudios también muestran mayor propensión al enojo y comportamiento regresivo (chuparse el dedo y episodios de "rabietas") en los niños cuyos padres consumen marihuana que entre los niños de padres no usuarios.
Consecuencias en el embarazo
Algunas investigaciones han mostrado que los bebés de madres que usaron marihuana durante el embarazo tienden a ser más pequeños que los de las embarazadas que no utilizaron la droga. En general, los bebés de menor tamaño tienden a desarrollar problemas de salud.
La madre lactante que usa marihuana pasa parte del TCH a su bebé a través de la leche materna. Las investigaciones han encontrado que el uso de la marihuana por parte de la madre durante el primer mes de lactancia puede impedir el desarrollo motor (control del movimiento de los músculos) del bebé.
Adicción
La marihuana es adictiva ya que causa un deseo de búsqueda y consumo compulsivo e incontrolable, a pesar de los efectos adversos sociales y sobre la salud.
Anualmente, más de 120.000 personas buscan tratamiento para su adicción primaria a la marihuana.
Inclusive, estudios hechos en animales sostienen que la marihuana puede causar dependencia física y algunas personas han reportado síntomas asociados con la abstención o supresión.
Comúnmente se fuma como un cigarrillo o utilizando una pipa.
En los últimos tiempos se ha elaborado cigarrillos en los que se ha reemplazado el tabaco por marihuana, muchas veces combinada con otra droga como el crack.
Algunos también mezclan la marihuana con alimentos o la usan para hacer té.
El principal ingrediente activo en la marihuana es el THC (delta-9-tetrahydrocanabinol).
En 1988 se descubrió que las membranas de ciertas células nerviosas contenían receptores de proteína que se ligaban al THC.
Una vez fijo en su lugar, el THC desencadena una serie de reacciones celulares que, a la larga, producen el estímulo que sienten los usuarios al fumar la marihuana.
Los consecuencias del uso de la marihuana incluyen problemas con la memoria y el aprendizaje, una visión distorsionada, dificultad para pensar y resolver problemas, pérdida de la coordinación y un aumento en el ritmo cardíaco, ansiedad y ataques de pánico.
Los científicos han descubierto que las sensaciones positivas o negativas experimentadas por un individuo después de fumar marihuana, están directamente relacionadas con la genética.
Consecuencias lamentables
Consecuencias de la marihuana en el cerebro
Los científicos han descubierto que el TCH transforma la manera como la información sensora llega y es procesada por el hipocampo.
El hipocampo es un componente del sistema límbico del cerebro que es esencial para la memoria del aprendizaje, y la integración de experiencias sensoriales con emociones y motivaciones.
Las investigaciones han demostrado que las neuronas del sistema de procesamiento de información del hipocampo y la actividad en las fibras nerviosas son reprimidas por el TCH.
También, los científicos han encontrado un deterioro de los patrones de conducta aprendidos, también dependientes del hipocampo.
Recientes investigaciones también señalan que el uso prolongado de la marihuana produce cambios en el cerebro parecidos a los vistos después del largo uso de otras drogas que son frecuentemente abusadas.
Consecuencias en los pulmones
La persona adicta a la marihuana usualmente puede tener los mismos problemas respiratorios de los fumadores de tabaco.
Estas personas pueden tener tos y flema a diario, síntomas de bronquitis crónica, y mayor frecuencia de catarros.
El uso continuo de la marihuana puede llevar al funcionamiento anormal del tejido pulmonar, debido a su destrucción o trauma.
Consecuencias en la frecuencia cardiaca y la tensión arterial
Resultados recientes indican que fumar marihuana e inyectarse cocaína al mismo tiempo puede causar un marcado aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.
En un estudio, se dio marihuana sola, cocaína sola y luego una combinación de ambas a usuarios frecuentes de estas dos drogas.
Cada droga sola produjo efectos cardiovasculares; al combinarlas, esos efectos se intensificaron y duraron más.
La frecuencia cardiaca de los sujetos del estudio aumentó 29 latidos por minuto con marihuana sola y 32 latidos por minuto con cocaína sola.
Al administrarlas juntas, la frecuencia cardiaca aumentó en 49 latidos por minuto, y ese aumento persistió por más tiempo.
Las drogas se administraron a los sujetos mientras estaban en reposo.
En condiciones normales, una persona puede fumar marihuana e inyectarse cocaína y luego hacer algo causante de estrés físico lo cual puede aumentar mucho el riesgo de sobrecarga del sistema cardiovascular.
Consecuencias del uso constante de la marihuana en el aprendizaje y la conducta social
Un estudio en estudiantes universitarios manifestó que algunas capacidades críticas relacionadas con la atención, la memoria y el aprendizaje están alteradas en aquellas personas que fuma esta droga con mucha frecuencia, aún después de descontinuar su uso por 24 horas.
Los científicos compararon 65 "usuarios frecuentes" que habían fumado marihuana con una frecuencia media de 29 en los últimos 30 días, y 64 "usuarios menos frecuentes" quienes habían fumado con una frecuencia media de 1 en los últimos 30 días.
Después de una abstinencia de 24 horas, estrictamente controlada, a la marihuana y otras drogas ilícitas y al alcohol, los estudiantes recibieron pruebas estandarizadas para medir aspectos de la atención, memoria y aprendizaje.
Comparados con los usuarios poco frecuentes, las personas frecuentes de marihuana cometieron más errores y tuvieron mayor dificultad para mantener la atención, cambiar la atención en respuesta a las demandas del ambiente, y registrar, procesar y utilizar información. La investigación concluyó que el mayor impedimento por parte de los usuarios frecuentes está probablemente asociado con una alteración de la actividad cerebral producida por la marihuana.
Según investigaciones en jóvenes pre-universitarios consumidores de marihuana, señalan que los adictos tienen menor rendimiento que los no usuarios, mayor aceptación de comportamientos anormales, mayor comportamiento delincuente y agresión, mayor rebeldía, relaciones mas dificultosas con sus padres y mayores asociaciones con amigos delincuentes y que consumen drogas.
Los estudios también muestran mayor propensión al enojo y comportamiento regresivo (chuparse el dedo y episodios de "rabietas") en los niños cuyos padres consumen marihuana que entre los niños de padres no usuarios.
Consecuencias en el embarazo
Algunas investigaciones han mostrado que los bebés de madres que usaron marihuana durante el embarazo tienden a ser más pequeños que los de las embarazadas que no utilizaron la droga. En general, los bebés de menor tamaño tienden a desarrollar problemas de salud.
La madre lactante que usa marihuana pasa parte del TCH a su bebé a través de la leche materna. Las investigaciones han encontrado que el uso de la marihuana por parte de la madre durante el primer mes de lactancia puede impedir el desarrollo motor (control del movimiento de los músculos) del bebé.
Adicción
La marihuana es adictiva ya que causa un deseo de búsqueda y consumo compulsivo e incontrolable, a pesar de los efectos adversos sociales y sobre la salud.
Anualmente, más de 120.000 personas buscan tratamiento para su adicción primaria a la marihuana.
Inclusive, estudios hechos en animales sostienen que la marihuana puede causar dependencia física y algunas personas han reportado síntomas asociados con la abstención o supresión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario