Nunca es demasiado pronto para dejar de fumar.
Si somos jóvenes y no estamos enfermos, mejoraremos el funcionamiento de nuestro corazón y pulmones y por consiguiente nuestro rendimiento, alejando el riesgo de padecer cualquier enfermedad relacionada con el tabaquismo.
Respiraremos mejor y nos fatigaremos menos.
Rendiremos mejor ante cualquier esfuerzo.
Dejarlo nos aportará sensaciones placenteras: mejor olfato, mejor disfrute de sabores y comidas, mejor olor de la ropa y sobre todo estar satisfecho con uno mismo.
"No estoy tan seguro de que el tabaco deteriore la salud y provoque enfermedades, porque mi abuelo tiene 85 años, ha fumado toda la vida y está perfectamente"
Es una excepción que confirma la regla y una anécdota.
Se sabe científica y estadísticamente que el tabaco acorta la esperanza de vida en 8-10 años en fumadores, además les provoca una mala calidad de vida desde su juventud (antes de los 45 años) por las enfermedades que rapidamente se presentan (bronquitis, infarto de miocardio, ulcus, cánceres, etc.).
Qué puedo hacer para controlar las ganas de fumar?
La ansiedad de cigarrillos constituye una parte normal de la abstinencia.
La ansiedad se puede aliviar de varias maneras: masticando chicle, respirando lenta y profundamente, dándose una masaje en las sienes y nuca, comiendo fruta, bebiendo abundante agua.
Recordar el motivo por el que lo ha dejado.
La mayoría de las veces en que se produce ansiedad dura sólo unos pocos minutos y remite.
Ahora que deje de fumar puedo ocasionalmente fumar un cigarrillo?
Categóricamente no.
Recuerde que la dependencia que acaba de superar empezó por un cigarrillo.
No corra el riesgo de "engancharse" otra vez.
"Algún día hay que morir; hasta entonces quiero vivir feliz fumando".
Es un mito pensar que fumar mata rápidamente. Las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco provocan años de sufrimiento, dolor e invalidez.
Qué se gana con vivir unos años más en la vejez?
No se trata de unos años.
Quienes fuman pierden una media de 10 años de vida.
"Ya es demasiado tarde, llevo fumando demasiado tiempo".
Vale la pena que deje de fumar a cualquier edad. Siempre es posible que mejore sus alteraciones respiratorias y disminuya el riesgo de la mayoría de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.
"Perderé el único placer de mi vida".
Después que deje el tabaco su vida será mucho más estimulante. Por ejemplo, entre otras cosas, disfrutará más de las comidas ya que se potenciará su gusto y olfato.
La dificultad de concentración puede ser un síntoma inicial del síndrome de abstinencia, pero dura pocos días.
Se pueden encontrar otros estímulos alternativos al tabaco. Justamente lo demostrado es lo contrario: la disminución del rendimiento laboral en los fumadores.
"Es más peligrosa la contaminación ambiental que el fumar".
El humo del tabaco tiene una concentración 400 veces mayor en algunos productos tóxicos que los niveles máximos permitidos internacionalmente en el medio ambiente.
"Ahora estoy muy estresado y fumar me relaja".
Su organismo se ha acostumbrado a la nicotina.
Por ello, es natural que se sienta más relajado cuando consigue la nicotina de la que depende.
Pero la nicotina es un estimulante que aumenta temporalmente la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de adrenalina.
Pasadas unas semanas sin fumar, muchos fumadores se sienten menos nerviosos y aprenden a relajarse sin fumar. Se dan cuenta, entonces, de que son capaces de mayor autocontrol.
"No tengo fuerza de voluntad para dejar de fumar".
Para algunos puede ser difícil pero para el resto es más fácil de lo que piensan.
Cada día más gente deja de fumar.
Hay quien lo consigue en el primer intento, pero la mayoría tiene que intentarlo varias veces.
"Fumar me ayuda a hacer cosas".
Los fumadores sienten la necesidad del tabaco para realizar algunas actividades determinadas.
Pero no hay motivo alguno para no poder hacer lo mismo sin fumar.
Más aún, muchas actividades, sobre todo las que implican esfuerzo físico, son más fáciles de realizar sin los niveles altos de carboxihemoglobina asociados al tabaco (más de 20% respecto al 1% en los no fumadores).
"Fumo cigarrillos con bajo contenido en nicotina y alquitrán; por tanto, no es necesario que deje de fumar".
Los cigarrillos "light" contienen las mismas sustancias peligrosas que el tabaco normal; sólo se han reducido los niveles de nicotina y alquitranes.
Muchos fumadores para compensar los bajos niveles de nicotina de estos cigarrillos fuman más a menudo o inhalan con más intensidad.
En consecuencia, aumenta la ingestión de otros tóxicos.
"Ya he reducido el consumo a un nivel saludable".
Reducir el consumo es un buen comienzo en el proceso de dejar el tabaco, pero no resuelve el problema.
Muchos fumadores han reducido la dosis pero realizan inhalaciones más frecuentes y más intensas, por lo que mantienen la dependencia de la nicotina y vuelven a los nivels previos de consumo.
La única solución es dejar de fumar completamente.
"Ahora es un mal momento para dejarlo".
Es verdad que hay momentos malos para dejar, por ejempo, en una época de mucho estrés. Intente, por tanto, escoger un buen momento.
Pero hágalo pronto, ya que es muy fácil ir encontrando excusas para no hacerlo nunca.
"Sí, lo dejaré algún día".
Déjelo ya.
Cuanto más tiempo siga fumando, más daño se hará a sí mismo y más difícil será dejarlo.
"Podría recaer".
Hasta que lo haya intentado no lo sabrá.
De todas formas, puede conseguirlo si se lo propone, aunque no sea a la primera.
Mucha gente lo intenta más de una vez, antes de conseguirlo.
"Lo intenté pero recaí. Me expongo a que vuelva a pasarme lo mismo".
Muchos lo han intentado alguna vez hasta conseguirlo. Sólo uno de cada cuatro lo logra en el primer intento.
"Mi pareja fuma".
Le gustaría a ella dejarlo?
Si no, puede crear un "espacio sin tabaco" en su casa. Quien fume podrá hacerlo en una zona aislada del resto de las habitaciones.
Todos los cigarrillos y ceniceros (y otras cosas referentes al tabaco) estarán fuera de este "espacio sin tabaco".
Si la pareja quiere dejarlo también, es importante que lo intenten a la vez. Dejar de fumar puede mejorar la vidad sexual de la pareja.
Si dejo de fumar, engordaré?
No todos engordan, y en general solo se ganan unos pocos kilos.
El peso inicial se puede recuperar al cabo de unos meses.
Al principio, no es necesario hacer una dieta estricta.
El ejercicio es una buena técnica para afrontar el síndrome de abstinencia y evitar ganar kilos.
Evite "picar" alimentos altos en calorías. Verduras y hortalizas son los más recomendables.
Los riesgos para la salud que supone fumar son mucho más altos que el riesgo que supone un pequeño aumento de peso transitorio por haber dejado de fumar.
Podré ‘funcionar’ sin tabaco?
Sí. Lo que la gente percibe o espera del tabaco como posibles beneficios no son tales beneficios, son meras ilusiones.
Aunque se sienta mejor cuando fuma, eso es debido básicamente a que depende de la nicotina.
Tras fumar el último cigarro, el nivel de nicotina desciende y aparece el síndrome de abstinencia.
Empieza a sentirse tenso, un cigarrillo puede parecer que le relaja, pero en realidad no es exactamente así.
Mire a su alrededor, los fumadores no están más relajados que los no fumadores.
Enlace original : Apaga el cigarrillo
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