sábado, 2 de abril de 2011

Claro que si se puede dejar de fumar

La mente nos engaña, el cuerpo igual, le hacemos daño y sin embargo nos hace creer que ese daño es necesario, que cada 15 o 20 minutos tenemos que estar encendiendo un cigarrillo para estar tranquilos, para sentirnos bien, para relajarnos y mantenernos bajo control de nosotros mismos.

Ya todos se dieron cuenta del daño que nos hacemos y el que le hacemos a los demás, menos nosotros mismos, ya hoy en día en cualquier lugar público el fumador está vetado, se le mira mal, se le hace salir a la calle a consumir su vicio, y casi en cualquier lugar fumar es un hábito absolutamente prohibido.

Aparte de todos los daños que ya hemos mencionado en este blog, el fumador actual es sometido al escarnio público, es relegado, es aislado, y debe soportar el stress de buscar un lugar lejos del público para consumar su viciosa angustia.

Entonces por que no pensar en tomar acción inmediata y liberarse de un vicio inutil, de una conducta tachada, de una costumbre imbécil que solo nos deja malas cosas en la salud, malos olores en la ropa, mal aliento, muchos daños inmediatos en la salud y otros tantos a largo plazo.

Ofrezcamos un buen ejemplo a nuestros hijos, sobrinos, nietos, familiares y a aquellos menores que nos rodean, demosles un ambiente sano y sin contaminaciones, brindemosles más años de vida, una conciencia de buena salud y pulmones limpios para su futuro.

Parar el hábito de fumar es más simple y sencillo de lo que pensamos, pero hay que empezar por querer hacerlo, por tomar nuestra propia conciencia y asimilar que solo es humo lo que recibimos, que comprar cigarrillos es un gasto inútil,y que nuestra salud peligra grandemente, también es bueno analizar que solo estamos dando un mal ejemplo, y que dañamos a quienes nos rodean y les hacemos daño, toma acción, comienza ahora.



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