domingo, 6 de marzo de 2011

Efectos de la Nicotina

La nicotina debe su nombre a Jean Nicot, el embajador francés en Lisboa, quien introdujo el tabaco en la corte francesa en 1560.

Es un veneno poderoso que se utiliza en la agricultura para fumigar invernaderos. 

En estado natural es un líquido incoloro y se torna marrón cuando se quema, adquiriendo el olor a tabaco.

La formula química de este alcaloide es C10H14N2.

La gente fuma generalmente cigarrillos con nicotina porque es la sustancia del tabaco que engancha.

Aunque existen fumadores que satisfacen su “necesidad” sin esta sustancia, con cigarrillos de hierbas.

Llega al cerebro en 7 segundos

La nicotina puede desplazarse rápidamente a través de la corriente sanguínea.

Al cerebro llega entre 7 y 10 segundos después de haber sido inhalada.

Las tabacaleras han descubierto que añadiendo aditivos (como el amoniaco) se acelera la absorción.

Esta sustancia venenosa se metaboliza en el hígado por medio del grupo de enzimas que tienen la función de eliminar sustancias que no son sintetizadas por el propio organismo.

Así, se convierte en cotinina para eliminarse por orina.

A los 4 días de dejar de fumar no queda ni una gota.

La vida media de la nicotina oscila entre 1 y 3 horas dependiendo de tú organismo.

Esto quiere decir que una vez que hayas dejado de fumar hacen falta sólo de 3 a 5 días para que toda la sustancia salga de tu organismo.

Después de unos 4 días no habrá ni una gota en tu sangre. Estarás “limpio”.

Los efectos son parecidos a una droga adictiva.

Cuando los niveles bajan en la sangre (unos 30-60 minutos después de apagar el último cigarrillo) es cuando empiezas a experimentar las primeras señales de desintoxicación.

Es una sensación muy leve, parecida a los momentos ansiosos de la vida (también llamado “el mono” ).

Eso es cuando la mente subconsciente normalmente te envía el mensaje, “quiero otro cigarrillo.”

Entonces te fumas otro pitillo y te sientes aliviado porque otra vez los niveles de nicotina están altos.

Y así continúa el círculo vicioso.

Los efectos en el cuerpo

Este líquido incoloro es sin duda un veneno potente.

Una vez mezclado con las otras sustancias irritantes y toxicas presentes en el tabaco convierte al cigarrillo en un cóctel sucio, irritante y peligroso.

Los efectos principales en tu organismo son dos: un aumento del ritmo cardiaco y de la presión arterial.

El alquitrán : el asfalto “inhalado”

El alquitrán es la misma sustancia negra pegajosa que se usa para pavimentar carreteras y calles.

También se encuentra en las hojas del tabaco y recubre los pulmones y alvéolos de los fumadores.

Los cuatro componentes de los cigarrillos

Hay cuatro principales componentes en los cigarrillos que fumas: el alquitrán (que es el componente más tóxico), la nicotina , el monóxido de carbono y los irritantes.

Estas toxinas se acumulan no sólo en la boca, las cuerdas vocales, la garganta y los pulmones, sino también en los riñones, la vejiga, el útero y los ovarios en las mujeres.

Efectos en el cuerpo


El alquitrán junto con los irritantes son los responsables del cáncer de pulmón, la bronquitis crónica y el enfisema.

Otros de sus efectos son que impide absorber suficiente oxígeno y paraliza los cilios de la tráquea y por lo tanto las partículas de polvo no se eliminan de las vías respiratorias.

Esta sustancia pegajosa también es la causante de las manchas en los dientes y en la piel de los dedos.

Echa un vistazo a tus dedos.

Si miras atentamente descubrirás estas manchas. Si no las puedes ver, acerca los dedos que utilizas para sujetar el cigarrillo y huelelos.

¿A que huelen?

Si fumas sólo un paquete diario, absorves unos 800 centímetros cúbicos de “asfalto” por año.

Para que te hagas una idea, imagina rociar tus pulmones con casi un litro de asfalto.

Según varios estudios, fumar cigarrillos bajos en alquitrán no supone ninguna diferencia en la probabilidad de padecer canceres.

En un estudio exhaustivo de 10.000 fumadores se ha demostrado que cigarrillos con diferentes niveles de esta sustancia provocan el mismo riesgo de cáncer de pulmón.

Según esta investigación, todos los fumadores (independientemente de los niveles de alquitrán de sus cigarrillos) tenían un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad que las personas que nunca habían fumado o que las que habían dejado de fumar.

Cuando dejas de fumar empieza la desintoxicación


En resumen; el humo que inhalas ensucia e irrita tus pulmones.

Si continuas fumando no dejas que el cuerpo se limpie.

Pero cuando dejes de 'meterte' el “asfalto inhalado”, tú cuerpo empezará un proceso de desintoxicación y recuperarás la facilidad y la comodidad de tú respiración.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Enlaces